Atrás da Porta es quizás una de las canciones más bellas que
fueron interpretadas por Elis Regina-
en la opinión de muchos considerada la mejor cantante brasileña.
El músico Francis Hime
en el año de 1972 compuso la melodía y la enseñó a Chico Buarque; al escucharla, Chico se quedó estupefacto por la
belleza de su armonía y comenzó a escribir la letra pero, no la terminó.
Otro gran compositor Roberto Menescal tuvo acceso a la melodía y letra y la mostró al pianista César Camargo Mariano y a Elis Regina. Ambos
concertaron una grabación y la hicieron en el estudio aún con la letra por
terminar. Se cuenta que esta primera grabación fue muy intensa y apasionada ya
que Elis puso todo su sentimiento debido quizás a que estaba pasando por momentos difíciles a causa de la separación de
su primer marido, el compositor Ronaldo Bôscoli.
Cuando Chico Buarque escuchó la grabación se emocionó y decidió
terminar la letra- “Dei para
maldizer o nosso lar, pra sujar teu nome, te humilhar e me vingar a qualquer
preço te adorando pelo avesso pra mostrar que ainda sou tua...”. En fin,
melodía y letra terminadas, Elis Regina hizo la grabación final y fue un éxito
total.
Atrás da Porta narra como ninguna otra canción, de forma tan
apasionada, bonita y poética el dolor de la separación.
Ref.
Noites
Tropicais
ATRÁS DA
PORTA
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DETRÁS DE LA PUERTA
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Quando
olhaste bem nos olhos meus
E o teu
olhar era de adeus
Juro que
não acreditei
Eu te
estranhei
Me
debrucei
Sobre teu
corpo e duvidei
E me
arrastei e te arranhei
E me
agarrei nos teus cabelos
No teu
peito
Teu
pijama
Nos teus
pés
Ao pé da
cama
Sem
carinho, sem coberta
No tapete
atrás da porta
Reclamei
baixinho
Dei pra
maldizer o nosso lar
Pra sujar
teu nome
Te
humilhar
E me
vingar a qualquer preço
Te
adorando pelo avesso
Pra
mostrar que ainda sou tua
Até
provar que ainda sou tua
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Cuando miraste fijo en mis ojos
Y tu mirada era de adiós
Juro que no lo creí
Me pillaste por sorpresa
Me incliné
Sobre tu cuerpo y dudé
Y me arrastré y te arañé
Y me agarré a tus cabellos
A tu cuerpo
Tu pijama
A tus pies
Al pie de la cama
Sin cariño, sin abrigo
En la alfombra detrás de la puerta
Me quejé en susurros
Empecé a maldecir nuestro hogar
Para mancillar tu nombre
Humillarte
Y vengarme a cualquier precio
Adorándote a la inversa
Para mostrar que todavía soy tuya
Hasta probar que todavía soy tuya
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